Ignacio León Roldán nació
en la histórica ciudad de Córdoba. Cursó estudios en el Instituto
Góngora, que abandonó por la necesidad de todos los tiempos: el trabajo.
Mientras realizaba esta función, no
dejó de leer todo cuanto encontró y escribir sin descanso.
Actualmente es miembro fundador de la
Asociación de Escritores de Alcorcón “Alfareros del Lenguaje”.
Fue miembro de la Asociación Literaria
Verbo Azul, donde publicó sus obras “La orquesta”, “La desconocida” e
“Historias asimétricas”, además de otros cuentos en las Antologías editadas por
esa asociación.Fue finalista del V Certamen de Narrativa “ManuelRomero” de 2008.
-Para
empezar, la pregunta con la que casi siempre empiezo esta entrevista: ¿Un
escritor nace o se hace?
Se nace con el don de la imaginación o
creatividad y con el paso de los años se va aprendiendo a darle forma a lo
imaginado.
-¿Cree
que es posible aprender a escribir?
Todos lo hemos hecho, ya que nadie nace
sabiendo. Otra cuestión es tener algo que contar y esto no hay nadie que lo
pueda enseñar.
-¿Sus
relatos parten de una imagen o de una idea?
Básicamente de una idea, pero muchas veces
la idea surge de una imagen imprevista. Y de escuchar una palabra que, te hace
un clic en la mente, también puede, perfectamente, nacer un relato.
-¿Qué
proceso sigue a la hora de escribir un relato, de plantearlo?
La verdad es que ninguno. Si tengo la idea
madurada, da igual por donde empiece.
-Ya
conocemos su faceta de narrador de relatos, de los cuales, alguno ha sido
publicado en la colección “Cuadernillos de Alcorcón”, perteneciente a la
Asociación Literaria “Verbo Azul”. Sin embargo, no conocemos demasiado su
faceta de novelista, aunque sabemos que ha escrito ya alguna. Por ello, ¿cómo
estructura una novela? ¿Cómo se la plantea?
Como en la pregunta anterior, lo fundamental es tener la idea y un sin numero
de notas concebidas al amparo de la misma. Así, a mí me da
lo mismo empezar por el principio, por el enlace o por el desenlace. La
estructura, la forma y la trama, en mi caso, van apareciendo en la medida que
avanzo en la escritura.
-No sé
si le habrá ocurrido alguna vez, pero a muchos escritores sí nos pasa. ¿Cómo se
enfrenta a la página en blanco?
Bien. No tengo problema con ello, porque
cuando me siento a escribir es por que tengo algo concebido y, por supuesto,
algo que decir. Nunca me obligo a escribir por escribir.
-¿Imagina
de alguna manera a sus lectores?
Los imagino curiosos y con la capacidad de
asombrarse por cualquier motivo inesperado. Así mismo como buscadores, entre líneas,
de algún mensaje, al margen de una lectura literal de los textos.
-¿Se
ha encontrado alguna vez con dificultades para conseguir editor?
Siempre. En los tiempos que corren los
editores apuestan por escritores con renombre que son ganancia asegurada, y para los noveles hay editoriales que abogan por la
autoedición.
-¿Cómo
ve usted el actual panorama literario español?, refiriéndonos, sobre todo, a la
irrupción de los libros electrónicos.
El futuro está en manos de la tecnología y
de los ordenadores, frente a esta evidencia
poco o nada se puede hacer. Como nostálgico, pienso que el tacto con la hoja de
papel, el olor añejo de los libros en los estantes, el ruido de los folios al
pasar, el placer de observar las rancias manchas amarillentas que provoca el
paso del tiempo, creo que ese regusto al que estamos habituados de toda la vida
jamás lo podrán dar los libros electrónicos.
-¿Cuáles
son sus libros de cabecera?
Todos y ninguno en particular. Cada época
es importante y creo que ninguna es superior a otra por la sencilla razón de
que todas han bebido de las fuentes de las predecesoras.
-¿Conoce
a algún joven escritor? ¿Qué podría decirnos de ellos?
Sí. Hay gente desconocida muy buena y, en
algunos, casos tan válida como los escritores consagrados; solo que a ellos no
les ha llegado la oportunidad de darse a conocer.
-¿Qué
consejo o consejos le daría a un escritor principiante?
No soy hombre de consejos. Sólo se me
ocurre animar a los principiantes a que no se rindan nunca por muy aciagas que vean
las posibilidades de triunfar, porque para mí, el triunfo está en no doblegarse
frente a las adversidades. Y sobre todo, que siempre sean ellos mismos.
-¿Está
usted trabajando actualmente en alguna obra?
Sí, estoy rompiéndome la cabeza con la tercera
novela.