Teresa Oteo
Iglesias nace en Madrid un 18 de septiembre. Estudia Magisterio en las
especialidades de Filología Inglesa y de Educación Infantil en la Universidad
Complutense de Madrid y actualmente trabaja como profesora en un centro público
de esta comunidad.
Lectora compulsiva desde la infancia debe, en gran
parte, a Agatha Christie el estar aquí hoy. Aunque escribe desde siempre hace
poco tiempo que sintió la necesidad de hacer público su trabajo y empezar así
una nueva etapa en su vida en la que la literatura va ganando cada día más
terreno.
Escribe tanto relato como poesía y aunque se atreve con
cualquier género es con el suspense, historias paranormales y terror
psicológico donde se encuentra más cómoda, aunque se considera una escritora
versátil a la que le gustan los retos y embarcarse en todo tipo de aventuras
literarias.
En abril de 2014
publica en papel su primera antología de relatos y poemas en solitario
titulada: “ORBIS VERBUM: UN GIRO DE COMPÁS” que ya se puede encontrar también
en formato digital.
Ha participado en
numerosas antologías narrativas, para distintas editoriales. En febrero de 2015
publicó una colección de cuentos infantiles con el título “CUENTOS SIN MIEDO”;
y, unos meses después, salió a la luz su primera novela, “NADA ES LO QUE PARECE”.
ENTREVISTA
-Sabemos que, además de ser socia de
“Alfareros del Lenguaje”, eres socia de KALPA, asociación de literatura
fantástica, misterio, ciencia ficción y terror… ¿Son estos géneros en los que
más cómoda te mueves?
Así
es, pertenezco a la junta directiva de la Asociación de Castilla y León de
Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (Kalpa), asociación que está moviéndose
mucho, programando y organizando muchas actividades y eventos con el fin de dar
a conocer y relanzar este género literario, así como servir de apoyo a los
autores que lo cultivan. En cuanto a tu pregunta, rotundamente sí, son estos
géneros y de forma más específica el misterio, suspense, terror, terror
psicológico y paranormal en los que me encuentro más cómoda a la hora de
escribir y con los que más disfruto escribiendo, esto no quiere decir que no
escriba otras cosas, porque me encantan los retos y no hay propuesta literaria
que me hagan que rechace, me gusta escribir de todo y creo que he tocado casi
todos los géneros.
-Tienes escritos ya varios cuentos
infantiles de éxito, como por ejemplo la colección “Cuentos sin Miedo”, que
estás presentando exitosamente por la geografía española, con cuentacuentos
animados… ¿Tu profesión de maestra te ha ayudado a desarrollar este género tan
difícil o es algo que siempre quisiste hacer, desde siempre?
La
literatura infantil es un género muy difícil de escribir, pese a lo que la
gente pueda creer. Los niños son lectores muy exigentes y no les gusta
cualquier cosa. Es cierto que por mi profesión, conozco bastante bien el mundo
de los niños y sé lo que les puede llegar más y sus intereses, pero yo no me he
planteado dedicarme a la literatura infantil, ni es el género en el que me
siento más cómoda, aunque puntualmente haga alguna incursión en el mundo de los
cuentos infantiles.
El
proyecto de “Cuentos sin Miedo” surgió de forma inesperada, me propusieron
escribir algo para niños y, como yo me atrevo con todo, de esa propuesta surgió
esta colección de cuentos que, aparte de ser muy divertidos y con unos
personajes entrañables, tienen un contenido didáctico muy interesante, ya que
toca un tema muy recurrente en los niños, como son los miedos.
Los
títulos de los cuentos son:
Frambuesa, la vampiresa.
Los problemillas de Lucrecia.
Un cuento de Miedo.
Tifón, un dragón diferente.
Y
se pueden adquirir solicitándolos en cualquier librería, en amazon y en la web
de editamas.
Aprovecho
también para decir que los cuentos tienen unas ilustraciones preciosas, que son
obra de una pintora, diseñadora gráfica e ilustradora uruguaya, Gabriela
Tugores, que es una auténtica maravilla y a la que agradezco enormemente que me
siga en todas mis “locuras” literarias.
-Pues también se lo agradecemos
nosotros, por tener ese amor por la literatura. Tere, tras leer tu libro “Orbis
Verbum: un giro de compás”, el cual me dejó impactado gratamente, pude
comprobar que eres una auténtica especialista en el microrrelato… ¿Es en el
género en el que mejor te mueves?
No
sé si es en el que mejor me muevo, quizá deberían opinar los lectores, pero sí
es cierto que me encanta escribir microrrelatos, disfruto mucho escribiéndolos,
creo que es un género en auge que te ofrece, pese a su mínima extensión, muchas
posibilidades. Cada micro es un reto, decir tanto con tan pocas palabras y
además sorprender y descolocar al lector en el último momento, para mí es una
aventura increíble.
Aunque
reconozco que, tras la experiencia de la publicación de mi novela “Nada es lo
que parece”, me he enganchado y estoy deseando poder dedicarme a tiempo
completo a la segunda parte.
Orbis
Verbum… es una antología de relatos y poemas a la que tengo un cariño especial,
de la que pronto haré una reedición y, si alguien está interesado, la puede
adquirir en formato digital en amazon:
…En
compraventacoleccion.com
…O
en papel, contactando directamente conmigo y yo se lo envío encantada.
-Como nos acabas de comentar, ya has
publicado tu primera novela, “Nada es lo que parece”, la cual me ha gustado
especialmente por la rapidez con la que suceden los hechos y por cómo nos
llevas por sus páginas sin dejarnos respirar… ¿te costó mucho dar el salto del
microrrelato a este género, mucho más extenso, evidentemente?
Sí,
me costó un poco, no os voy a engañar. Pasar del micro y del relato breve a la
novela, es complicado, hay que cambiar el chip totalmente, tienes que ofrecer
muchísima información al lector, describir personajes, lugares, sentimientos… y
aunque mi estilo es bastante directo, esquemático y conciso, y no me gusta, ni
como lectora ni como escritora, extenderme demasiado en descripciones que
puedan resultar aburridas y ralentizar el ritmo de la novela, es necesario
aportar muchos datos que son relevantes para la historia, incluir detalles,
reflexiones, tienes que dar una visión muchísimo más amplia del conjunto;
mientras que en un relato nos centramos exclusivamente en una instantánea, en
un momento, en un flash… Es totalmente diferente, pero, aunque haya habido
momentos difíciles y durillos durante el proceso, la experiencia ha sido muy
satisfactoria.
Si
os animáis a leerla podéis solicitarla en cualquier librería y la encontraréis
también en amazon:
…y
en la web de la editorial editamás:
-Volviendo a tu libro “Orbis Verbum”,
hay una parte de él dedicada a la poesía, una poesía muy especial y muy íntima
que, en muchos casos, hace que el lector se emocione y sobrecoja… ¿Qué hay de
ti en tu poesía?
Mucho,
diría que mi poesía soy yo en estado puro casi en un noventa por ciento. De
hecho, no concibo la poesía de otra manera. Yo nunca busco la poesía, la poesía
me busca a mí y, generalmente, en momentos duros, difíciles o un poquito
complicados. Creo que eso se refleja en mis poemas, son textos muy íntimos, con
mucho sentimiento y que me nacen de muy dentro; por eso, creo que el lector se
puede llegar a emocionar o incluso identificar con ellos.
Os
cuento en primicia que tengo por ahí un proyecto de poesía que, si todo va
bien, puede que vea la luz prontito.
-Y tras estas primeras preguntas, Tere,
la pregunta del millón… ¿Tú crees que un escritor nace o se hace?
Yo
creo que hay un poco de las dos cosas. A escribir se aprende escribiendo mucho,
leyendo mucho, trabajando, practicando y borrando mucho, con mucha constancia y
dedicación, como cualquier otro oficio, pero también es innegable que hay
personas que tienen más facilidad, llámalo don o como quieras, pero que poseen
un talento innato y especial para escribir como otras personas lo tienen para
la pintura, la música, la cocina o las tecnologías. Pero si tuviera que elegir,
diría que un escritor se hace partiendo del trabajo, de la constancia y de unas
premisas básicas.
-Además de escritora de éxito en casi
todos los géneros, eres profesora en talleres literarios… ¿Crees que es posible
aprender a escribir? ¿O se necesita algo, algún don especial para ello?
Bueno,
creo que me he adelantado y he contestado también a esta pregunta en la
anterior, claro que se puede aprender a escribir, de hecho yo creo que todos
los escritores aprendemos y mejoramos cada día, y la prueba está en que cuando
relees textos que has escrito hace tiempo, ves muchísimos fallos y te das
cuenta de que cada día vas haciéndolo un poquito mejor, con la práctica, las
críticas constructivas y leyendo mucho.
-¿Tus obras parten de una imagen o de
una idea?
Por
lo general, sí. Nacen de un comentario, de algo que ves y que, por cualquier
razón, llama tu atención, de una palabra que escuchas en una conversación, en
la radio, en televisión, de algo que recuerdas o de una persona que ves en el
metro, en la calle… y llama tu atención por cualquier circunstancia o por
alguna extraña asociación que hace tu mente. Lógicamente, eso es solo una idea
o una imagen de la que partes, luego la desarrollas y la llevas por caminos que
poco o nada tienen que ver con la situación de la que partió la idea. En
ocasiones, también esa imagen o esa idea lo que te da es un título o una
primera frase, yo siempre digo que teniendo el título o el inicio, ya tengo relato.
-A casi todos los autores les entra el
pánico de la página en blanco ¿Cómo te enfrentas a este fenómeno, si es que
alguna vez te ha ocurrido?
Yo
procuro no sentarme ante una página en blanco sin tener una idea, primero le
doy vueltas, pienso posibles opciones, las valoro y cuando tengo una idea que
me convence en principio, aunque luego puede variar mucho y, de hecho lo hace,
me siento a escribir. Otra cosa es el bloqueo, ante eso yo opto por dejarlo,
apagar el ordenador, desconectar y hacer otra cosa, mañana será otro día. Por
muchas horas que estés sentada delante del ordenador, como las musas no estén
de tu parte no hay nada que hacer.
-¿Qué proceso sigues a la hora de
escribir, de plantearte una obra literaria? ¿Cómo estructuras una novela? ¿Cómo
la planteas?
Bueno,
el proceso es diferente si se trata de un relato o un texto corto o de una novela.
Si
hablamos de un relato, el proceso es mucho más sencillo de plantear, que no
fácil de llevar a cabo: partiendo de una idea y de lo que quiero contar, la
desarrollo con más o menos detalle, según la extensión que queramos o tenga que
tener el texto, y procuro llegar a ese desenlace inesperado que descoloque al
lector, y al escritor, en este caso a mí, me deje satisfecha.
Si
se trata de una novela, yo parto de un resumen breve en el que cuento lo que va
a pasar, una especie de sinopsis corta, necesito poder contar de qué va la
novela en unas cuantas líneas, tener claro de dónde partimos, qué va a suceder
y cómo va a terminar. Por supuesto, luego todo es modificable, incluido el
final, como ocurrió con mi novela “Nada es lo que parece”, el final del libro
no era el que estaba previsto en un principio.
Después
la estructuro por capítulos, a mí me ayuda mucho, me da una visión muy clara
hacer una breve síntesis, una línea o dos, no más, de lo que va a pasar en cada
capítulo. Lógicamente, luego se cambian muchas cosas, capítulos enteros que se
quitan, se añaden, pero yo necesito esa organización. Y, por supuesto, tener
siempre a mano las fichas de los personajes con su biografía, su aspecto e
incluso una foto que me ayude a visualizar las escenas. A partir de ahí, como
dije antes, escribir mucho y borrar mucho.
-¿Cómo imaginas a tus lectores?
Lectores
inteligentes y con buen gusto literario… jajaja. No, en serio, creo que mis
obras pueden llegar a cualquier lector. De hecho, me han llegado opiniones de
lectores de edades y condiciones muy diferentes que han leído mis obras y les
han gustado. Me gusta pensar eso, porque yo no escribo para un tipo determinado
de lector, creo que cualquiera puede disfrutar con mi trabajo, siempre que el
género les atraiga, por supuesto.
-¿Cómo ves el actual panorama literario
español?
Veo
el panorama literario en España desde una doble perspectiva. Por un lado,
tenemos multitud de oferta, muchísimos títulos, muchos autores y podemos
encontrar grandes obras, y otras, lógicamente, no tanto. La autoedición, tanto
en amazon, como en plataformas similares,
así como las nuevas tecnologías, redes sociales… han abierto la puerta a muchos autores
noveles, entre los que me incluyo, y nos ofrece una gran oportunidad para
darnos a conocer, ya que tal y como está el mercado y el mundo editorial, de
otra forma sería prácticamente imposible. En España se lee muy poco, se compran
muy pocos libros y los lectores que los compran van buscando un título y un
autor determinado y, generalmente famoso y “conocido”. Los escritores
emergentes tenemos muy complicado hacernos un hueco en el mercado literario. El
escaso interés por la lectura y la crisis económica que hemos vivido en España,
de la que todavía no acabamos de salir, ha tenido su reflejo en todos los
aspectos de la vida y, por supuesto, también en el ámbito literario.
-¿Cuáles son tus libros de cabecera?
Muchos…
Si tengo que elegir, me quedaría con Cien años de soledad, de García Márquez;
Narraciones extraordinarias, de Edgar Allan Poe; Relatos de lo inesperado, de Roald
Dahl; La sombra del ciprés es alargada, de Delibes; El guardián entre el centeno, de Salinger; La
sombra del viento, de Ruiz Zafón; La conjura de los necios, de Kennedy Toole;
Hamlet, de Shakespeare; Rimas y leyendas, de Bécquer y la poesía de Antonio
Machado y de Miguel Hernández…
-¿Hay esperanzas de que la escritura, y
por ende la literatura, si no modificar, al menos haga reflexionar a la
sociedad?
Yo
necesito creer en esa esperanza para seguir escribiendo y casi te diría, viviendo. Creo que tenemos que trabajar desde
la base, desde las escuelas de Educación Infantil para acercar a los niños a la
literatura y formar lectores críticos, que lean, piensen, reflexionen y actúen
en consecuencia.
-Como profesora de talleres literarios
que eres y por lo que hayas podido comprobar, ¿qué podrías decirnos de los
jóvenes autores? ¿Qué consejo o consejos le darías/das a un escritor
principiante?
De
los jóvenes autores diría precisamente eso, que cada día son más los jóvenes,
casi niños, que están muy motivados y con inquietudes literarias. Algo que me
sorprendió bastante cuando comencé a impartir talleres de escritura creativa a
jóvenes fue que casi todos tenían su
cuenta de wattpad, plataforma que yo reconozco que descubrí hace pocos años, en
la que publicaban sus textos, más cortos, más largos, mejores o peores, pero da
igual, porque no se trata de eso, sino de escribir y de la motivación y la
ilusión con que lo hacen, así que, como decía en la respuesta anterior, tengo
esperanzas, y muchas, en estos jóvenes autores que vienen pisando muy fuerte.
¿Consejos?,
los que ya he ido comentando a lo largo de la entrevista, que lean mucho, lo
que les guste, da igual que sean cómics o el Quijote; lo importante es que lean
y que escriban mucho, que no tengan miedo a hacerlo mal o a lo que los demás
opinen, todos mejoramos y aprendemos cada día, con el trabajo, el esfuerzo, la
dedicación y la constancia.
-¿En qué obra u obras estás trabajando
actualmente?
Actualmente
tengo bastantes cosillas en marcha, aparte de colaboraciones en varias antologías.
Hay un proyecto infantil muy tierno, con un gran valor sentimental para mí, ya
que lo escribí hace años para mi hijo y que está enfocado para primeros
lectores. Se trata de una mini colección de dos cuentos titulados “Besos y
Abrazos”, que espero se publique muy pronto. Como ya he comentado antes, estoy
trabajando en un poemario, un proyecto muy bonito que me hace muchísima ilusión.
También en la segunda parte de uno de
los “Cuentos sin Miedo” (Tifón, un dragón diferente). Y, por supuesto, en la
segunda parte de mi novela “Nada es lo que parece”, que si todo va bien, se
convertirá en una trilogía.
Así
que, como verás, no paro. Estoy de lo más ocupada y entretenida.
-Pues sí, vemos que eres una mujer
luchadora y trabajadora. Espero que todos tus proyectos se conviertan en
éxitos. Muchas gracias, Tere, por tus respuestas y por tu amabilidad. Ha sido
un placer enorme realizarte esta entrevista…
El
placer ha sido mío, muchas gracias a ti y a todos los lectores de la revista.